Cuestionando todo... menos Su amor

Es facil ser cristiano cuando se es feliz, cuando se sienten las bendiciones de Dios a nuestro alrededor cuando pasan los dias y tu unico “trauma” es el trafico, un amor imposible o un dia de cabello rebelde. Sin embargo cuando todas estas cosas nos parecen minimas frente a aquello que si tiene importancia; y en medio de la adversidad nos sentimos solos y derrotados, es cuando debemos recordar que, podemos cuestionar a Dios en todo, menos en su amor por nosotros.

No he escrito nada en mas de una semana. Cuando digo nada, realmente me refiero a eso, nada; la inspiracion no llega, y el deseo de escribir es inexistente. Mi madre esta enferma, lleva mas de un ano luchando con una enfermedad que insiste en destrozar su cuerpo. Su alma tambien esta siendo destrozada porque no hay nada que esta mujer ame mas que su familia, su casa, su cocina, y las tres cosas se le van de las manos. En medio de su dolor le es dificil cocinar, lo cual solia atraer gente a su casa y mantenia la familia unida. Apesar de que la familia sigue ahi, y la casa tambien, su inabilidad de estar en su cocina, de inspirar y complacernos atravez de este lugar de la casa, la hacen sentirse inutil, incapaz de servir. Para muchos esto no seria un problema, para ella es la catastrofe.

Para nosotros, el no verla cocinar es un tanto impactante pero no crucial, porque la verdad es que siempre quisimos que tomara tiempo para hacer otras cosas; descansar, leer, ver television, pasear. Y aunque siempre encontro tiempo para hacer estas cosas, todavia su cocina era su morada especial.

Su familia tambien era especial; su anhelo mas sagrado, vernos juntos, en su casa, comiendo, en su cocina. Ella es realmente mi tia, (pero fue quien me crio) la hermana mayor de mi mama, pero pareciera que era su madre, casi madre de todos sus hermanos. Veran, ella es la mayor de 6 hermanos, uno murio al nacer, y otro murio muy joven, hace mas de 20 anos. Todavia recuerdo verla llorar, fue un golpe muy duro para ella. En aquel tiempo no entendia mucho el porque, si, se que duele perder un hermano, pero no se supone que tus hermanos pequenos son los que molestan mas? Es que ella nunca lo vio asi. Ella nacio para servir, para criar, y el ambiente en el que nacio no le dio la oportunidad de ser nina, sino que de bebe paso a ser mujer; a cuidar a sus hermanitos, a servir a su papa, a trabajar para ayudar a su mama, a cocinar para todos.

Yo llegue a su vida en una epoca crucial; sus hijos estaban dejando el nido y ahora una chiquitina venia a llenar el espacio de tres (tarea dificil pero creanme que hice un buen trabajo). En mi memoria hay recuerdos de noches hablando de mi verdadera madre entre rolos y café nocturno. Hablabamos de la vida, entre bollos de pan y pedazos de pudin, hablabamos de amigos, entre pasteles de hoja y bunuelos fritos, y discusiones sobre chicos, entre arroz con gandules y arroz con dulce.

La vi reir tantas veces con peliculas de cantinflas, o con mis imitaciones de maestros. Un dia me persigio con un palo para darme mi merecido y al verme correr como lo hice, solto el palo para sentarse y reir. No todo fue color rosa, tampoco color negro, pero entre rebeldias y menopausia, aprendi a admirar a aquella mujer de caracter fuerte que era capaz de llorar al recordar su ninez.

Su iglesia era su otra passion; Dios su companero fiel. No importa cuan derrotada se sintiera, cuan triste sus dias fueran, Dios era su refugio, su fortaleza (eso rima!). Sus oraciones eran extensas porque oraba por todos de forma individual, pedia por cada detalle, por cada deseo. Y de noche se que oraba dos veces, antes de acostarse y despues de verme llegar. Nunca llegue a casa sin ser “sentida” por ella. No importa cuanto tratara de no hacer ruido, ella sabia que habia llegado y yo sabia que ella me esperaba. Su orgullo principal era saber que Dios le hablaba en suenos, y concedia sus oraciones. Lider de su iglesia, ella paso por cada puesto posible y los desempeno con esmero.

Pero enfermo, y su alegria se hizo llanto, su fortaleza se desvanecio, sus ojos se debilitaron, su sonrisa se apago y su cocina se quedo vacia. Sin embargo su fe no ha caido. En medio de su dolor, soy yo la que miro al cielo y pido a Dios que me ayude a ser como ella; que me de su fortaleza, su determinacion. Pero es dificil cuando se que ella sufre, cuando veo que nuestra familia se cae, se debilita por tantos golpes, por tanto dolor. En medio de todo esto recuerdo a Job, porque con todo lo que ha pasado mi madre no ha sentido la necesidad de juzgar a Dios. Sin embargo, no puedo evitar cuestionar. Job no juzgo, no maldijo a Dios pero si lo cuestiono.
"¿Por qué permite Dios que los sufridos vean la luz? ¿Por qué se les da vida a los amargados?
Anhelan éstos una muerte que no llega, aunque la buscan más que a tesoro escondido; ¡se llenarían de gran regocijo, se alegrarían si llegaran al sepulcro!" (Job 3:20) No, no es que ella anhele morir, por el contrario esta apegada a la vida, somos nosotros los que no queremos que sufra mas.

Es dificil ver el mundo sufrir, ver ninos sufrir, ver seres humanos sufrir, pero aveces es aun mas dificil entender que Dios sufre con nuestro dolor. El sufrimiento viene como resultado de vivir en este mundo: "aunque las penas no brotan del suelo, ni los sufrimientos provienen de la tierra, con todo, el hombre nace para sufrir, tan cierto como que las chispas vuelan." Triste realidad; "el hombre nace para sufrir". Pero por la gracia de Dios y por el sacrificio de Jesus en la cruz, el hombre tiene una esperanza!

Disculpen la falta de fidelidad a ustedes, el no haber escrito por una semana, pero creo que mi dolor puede servirle hoy a alguien en este blog.

Hoy le pido Dios fuerzas, hoy pido misericordia. El momento ha llegado para que El manifieste su gracia, su poder y su amor. Soy yo la que tengo que aprender que El, y solo El, sabe como mostrarnos ese amor y es mi trabajo recordar que su amor no muere aunque el nuestro si lo haga, que su misericordia no muere aunque nuestro cuerpo lo haga y que si vivimos la vida como Jesus la vivio, la muerte solo nos acerca mas a la vida que El promete.

Mi madre que hoy sufre; No la he visto hace varios meses, no he hablado por telefono con ella en varias semanas, pero ella sabe que yo voy llegando y yo se que ella me espera.